El Castillo de Belmonte, situado en la provincia de Cuenca, será de nuevo escenario del II Torneo Internacional de Combate Medieval "HMB Europa Open Desafío de Belmonte", en el que han confirmado los mejores participantes procedentes de nueve naciones de todo el mundo.
Un total de 21 clubes lucharán hasta la victoria en las diferentes modalidades de este deporte. Por el momento Rusia, Estados Unidos, Italia, Ucrania, Portugal, Polonia, Francia, Dinamarca y España ya cuentan con la representación de varios equipos y combatientes en el torneo, que reunirá en torno a 120 luchadores y luchadoras.
Esta competición internacional, que celebra su segunda edición en el Castillo de Belmonte repitiendo como sede del evento, tendrá lugar del 25 al 28 de agosto, fechas que coinciden con las fiestas populares del municipio. Cada día se realizarán dos espectaculares sesiones de combates, una por la mañana (10.30-13.00 hrs.) y otra por la tarde (19.00-23.00 hrs.), exceptuado el domingo 28 que será solo por la mañana, cuando se disputarán los combates finales que decidirán los clubes ganadores en cada categoría.
La venta de entradas y bonos para asistir al II Torneo Internacional de Combate Medieval ya está disponible a través de la web del castillo, y en las taquillas del mismo. La misma entrada permite disfrutar de todos los contenidos, desde las 10.30 hrs. hasta las 23.00 hrs.
El combate medieval, un deporte real
Inspirado en los torneos medievales de la Europa de los siglos XIV y XV, el combate medieval es de una disciplina deportiva de gran dificultad, ya que requiere agilidad y fuerza al mismo tiempo, suponiendo un gran desgaste físico y mental.
Derribar al adversario es el objetivo de este deporte de contacto en equipo que se desarrolla dentro de la liza, un espacio reglamentario de 800 metros cuadrados. Una vez que toque el suelo, el oponente es eliminado. Por tanto, para evitar ser derribado, hay que valerse de distintas técnicas de combate, usando armas como herramientas de ataque. Estas deben tener un peso establecido según las normas y carecen tanto de filo como punta, siendo auténticas réplicas de las originales históricas.
Los distintos equipos empuñarán sus armas por el título de campeón en las siguientes modalidades de combate medieval, masculinas y femeninas:
Duelo de uno contra uno con cuatro tipos de armas, que pueden ser escudo y espada, espada larga o de mano y media, armas de asta y espada y broquel. Se realizarán estos combates en categoría femenina y masculina y la victoria se decide por puntos, valorando tanto la fuerza como la técnica.
Grupos o melés de 5vs5, categoría masculina.
Grupos o melés de 10vs10, categoría masculina.
Grupos o melés de 3vs3, categoría femenina.
La equipación es un elemento clave para este deporte, ya que debe recrear fielmente la que se usaba en la Edad Media. Consta de tres capas, donde la primera la forman las distintas piezas de armadura de acero que cubren la cabeza, el cuello, el torso, los brazos y las piernas. La armadura secundaria se compone de las prendas que van debajo de la anterior, como la cota de malla, el gambesón o la chaqueta de armar. Por su parte, la tercera capa de la indumentaria está formada por protecciones como la de la rodilla o ingle, que han de ir bien ocultadas para evitar que se modifique la estética del medievo. En conjunto, el peso está entre los 20 y los 30 kilos.
Todo ello, inclusive las armas, son verificadas por un comité que analiza el nivel de autenticidad de cada objeto para que sea adecuado al nivel del evento, donde la seguridad de los luchadores es la prioridad, ya que el fin es que el oponente caiga al suelo sin causarle lesiones.
